Todavía es pronto, pero...

Todavía es pronto, pero... al Real Mandril le hemos ganado en casa bastantes veces últimamente. Seguramente con más goles y mejor fútbol del que toda España pudo ver el pasado Sábado, no lo niego. Pero, corregidme si me equivoco; nunca en los 16 años que llevo viendo el fútbol he (hemos) visto al Sevillo jugarle al Madrid tan "de igual a igual".

Todavía es pronto, pero...el Sábado vimos dos equipos que salen a ganar todos los partidos (aunque esto, en el caso del polvo de estrellas de la capital se tornó dudoso en algunos segmentos del partido), dos equipos que este año van a por todas. No se trata de un partido que le sale bien al Sevilla y le mete 4 a los chicos favoritos de Antena 3, no. Se trata de un Sevilla que juega como los ángeles, pero que cuando se encuentra con un Roberto Carlos que pierde tiempo en los saques de banda porque el empate le sabe a gloria, sabe ponerse el chandal de Caparrós y jugarle "feo" (¿feo?) al Mandril para llevarse tres puntos que saben a gloria.

Todavía es pronto, pero...árbitros aparte, para mi gusto el Madriz tuvo bien media horita, porque desde el descanso mi Sevilla puso los bemoles en lo alto del césped y dijo aquello de "porque somos los guardianes de Nervión..."; vaya tifazo, por cierto.

Fútbol de garra porque el Madrid así lo quiso. Feo, si queréis llamarlo así. Desde luego vale la pena jugar feo se después Chevagol (Señoras y Señores, tres golitos ya y está medio lesionado) mete un gol así.

Como dice el Maestro Alvarado, juego peligroso no, mi alma. Juego mortal.